¿Qué implicaciones tiene?
En el contexto actual de fiscalización, uno de los temas que ha cobrado relevancia entre los contribuyentes que contratan servicios especializados o ejecución de obras es el uso de CFDI emitidos por empresas dadas de baja en el REPSE. Esta situación puede representar un riesgo fiscal importante, especialmente cuando se desconoce el estatus del proveedor ante este padrón.
¿En qué consiste?
El Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE) es un requisito obligatorio para las empresas que brindan este tipo de servicios conforme a lo dispuesto por la Ley Federal del Trabajo tras la reforma en materia de subcontratación. La finalidad es garantizar que estas empresas cumplan con sus obligaciones fiscales y laborales.
Cuando una empresa está dada de baja del REPSE, ya sea por incumplimiento de obligaciones o por decisión de la STPS, sus comprobantes fiscales (CFDI) pierden validez para efectos de deducción de impuestos y acreditamiento del IVA por parte del contratante.
Características principales
- El REPSE es un requisito legal para ciertos servicios especializados.
- Las empresas dadas de baja no pueden emitir CFDI válidos para efectos fiscales.
- El SAT puede rechazar deducciones y acreditamientos vinculados a estos comprobantes.
- Los contribuyentes son responsables de verificar la vigencia del registro REPSE de sus proveedores.
Requisitos para deducir correctamente
Para poder deducir los pagos y acreditar el IVA correspondientes a servicios especializados, el contratante debe:
- Verificar que el proveedor esté vigente en el REPSE
- Contar con el contrato de servicios especializados conforme a la Ley.
- Asegurarse de que el CFDI cumpla con los requisitos fiscales y legales.
- Tener evidencia del cumplimiento de obligaciones laborales y de seguridad social del proveedor.
Beneficios de la verificación
- Evita sanciones y créditos fiscales por deducciones improcedentes.
- Fortalece el cumplimiento de las obligaciones patronales.
- Mejora el control de proveedores y mitiga riesgos ante auditorías del SAT o del IMSS.
Desventajas y consecuencias
- Si el proveedor fue dado de baja, los CFDI emitidos ya no serán válidos para deducir ISR ni acreditar IVA.
- El SAT puede requerir el pago de impuestos omitidos, recargos y multas.
- Puede implicar sanciones adicionales si se considera evasión o simulación de operaciones.
Sustento legal
Este criterio se fundamenta en diversas disposiciones legales, entre ellas:
- Artículo 15-D del Código Fiscal de la Federación (CFF): establece que las operaciones con proveedores que no cumplen con sus obligaciones pueden considerarse no deducibles.
- Artículo 27, fracción V de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR): señala que para ser deducibles, los gastos deben cumplir con requisitos específicos, incluyendo la legalidad del proveedor.
- Artículo 5, fracción II de la Ley del IVA: condiciona el acreditamiento del impuesto al cumplimiento de requisitos por parte del proveedor.
- Artículo 15, de la Ley Federal del Trabajo: que el contratista cuente con el registro correspondiente.
Conclusión:
Es crucial que, como contribuyente, verifiques periódicamente el estatus REPSE de tus proveedores. La emisión o recepción de un CFDI no garantiza automáticamente su validez fiscal si el emisor ha sido dado de baja del padrón. La prevención, la documentación adecuada y el cumplimiento de los requisitos legales son la mejor defensa ante revisiones del SAT.
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Hasta la próxima.